Actición 6 – Imagen personal positiva

Desde una perspectiva puramente individualista, somos lo que creemos que somos porque actuamos según la clase de persona que creemos ser.
La imagen personal que tenemos de nosotros mismos afecta nuestra productividad porque esa auto-imagen es la que proyectamos a los demás y es la que finalmente perciben los demás sobre nosotros. Además, también determina como empleamos nuestro tiempo.
Las personas que tienen una imagen de sí mismas como fracasadas, inevitablemente fracasan. Porque teniendo ese pensamiento, por mucho que intenten transmitir a los demás una imagen más positiva, no importa cuánto empeño pongan en ello, no lo conseguirán.
Las personas con una imagen personal negativa, independientemente del tiempo que dediquen a trabajar y aun haciendo un gran esfuerzo para tener éxito, enfocarán ese esfuerzo para reafirmar su imagen negativa, obtendrám malos resultados. Su único éxito será que se cumpla su profecía, esa que les dice que no son capaces.
Por el contrario, las personas con una imagen personal potente, enfocan sus actividades y su esfuerzo hacia la consecución de resultados. Proyectan su imagen positiva al nivel de resultados que desean conseguir y los consiguen.
La imagen que tenemos la hemos ido construyendo a lo largo de nuestra vida, pero fue en nuestra infancia cuando se pusieron los cimientos de esa imagen. Si te repetían constantemente que eras demasiado pequeño o que no sabías lo suficiente para hacer algo que querías hacer, pudiste haber aceptado esa valoración que hicieron otros sobre ti y haber continuado hasta hoy considerándote incapaz de alcanzar el éxito posible en algunas facetas de tu vida. De otra forma, si te felicitaban por los logros obtenidos, seguramente entendiste que podrías hacer todo lo que te propusieras.
Ahora, como adultos, tenemos la capacidad de realizar cambios. Es posible cambiar actitudes derrotistas o pensamientos negativos. Todos tenemos mucho más talento y más capacidades de lo que imaginamos. Precisamente, de lo que se trata es de cambiar esa imagen, de hacer algunos retoques. Construir una nueva imagen que elimine las distorsiones que hayamos ido generando a lo largo del tiempo.
Para ello, tenemos que cambiar nuestra actitud y poner en marcha un plan de acción. Te propongo esta actitud de cambio y este plan de acción.

Actitud:
Mi auto-imagen es un elemento clave para desarrollar con éxito los planes de acción que me conducen al logro de mis metas. Puesto que mi auto-imagen es un conjunto de actitudes que he ido desarrollando a lo largo del tiempo y las actitudes son hábitos de pensamiento, es mi responsabilidad desarrollar permanentemente una auto-imagen que favorezca el logro de mis metas.

Acción:
Identifico las viejas actitudes que están distorsionando mi auto-imagen. Para ello, respondo a algunas preguntas del tipo:
• ¿En qué me siento débil?
• ¿En qué situaciones tengo temor a no estar a la altura que exigen las circunstancias?
Una vez identificadas las viejas actitudes, el siguiente paso es eliminarlas y sustituirlas por otras nuevas que elijo deliberadamente.
El proceso de sustitución es muy sencillo, consiste en definir la nueva actitud y establecer formas de comportamiento asociados a cada una de ellas.
Por ejemplo, una vieja actitud que puedes querer cambiar puede ser la de eliminar el temor al fracaso que provoca la demora injustificada en la toma de decisiones importantes. Y la nueva actitud que has elegido es la de “afronto con valentía la toma de decisiones importantes porque siempre obtengo balance positivo”.

Ahora veamos qué acciones tengo que llevar a la práctica para conseguir el cambio:

1. Analizo el nivel de éxito que he obtenido en decisiones tomadas en el pasado. Para hacer este análisis puedes hacer una lista de las siete decisiones más importantes que has tomado este año. Clasifícalas, según los resultados obtenidos, como Inadecuada, Regular, Buena o Excelente. Seguramente el balance será positivo y ello generará una elevada dosis de confianza.
2. Cuando me surge la necesidad de tomar una decisión, describo por escrito la decisión a tomar. Tengo que contestar a la pregunta ¿Qué tengo que resolver?
3. Establezco el nivel de importancia que tiene tomar esta decisión, identifico los beneficios. ¿Por qué es importante tomar esta decisión?
4. Establezco una fecha límite que esté acorde con la necesidad que tenga. ¿Cuándo tiene que estar tomada?
5. Seguidamente, establezco el modo para recoger la información necesaria que me sirva para tomar la decisión. Si es necesario implico a otras personas en esta fase de evaluación. ¿Qué información necesito?
6. Tomo la decisión más adecuada y me comprometo con ella.

3 comments

  1. jose b dice:

    Es cierto el comentario que la imagen que proyectamos, sirve para triunfar o fracasar, si piensas que vas a salir derrotado lo mas seguro es que fracasaras, el contrario podra encontrar nuestras debilidades, mientras que si proyectas seguridad y confianza el contrario, utilizara todo su potencial para poder vencerte

  2. Verónica dice:

    ¡Cuánta razón! Un post muy bueno, felicidades y gracias también por la actitud de cambio y el plan de acción. Ayudan mucho.

  3. […] leer mi Actición 6 “Imagen personal positiva” que refleja a nivel personal lo que el anuncio a nivel colectivo Categoría: General […]

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